A partir del año 2021, Nicaragua ha experimentado un repunte en su crecimiento económico. Esto ha causado que en los últimos dos años, se empiecen a ver nuevamente actividades de inversión en infraestructura en el sector privado, teniendo el liderazgo el sector inmobiliario. Los indicadores macroeconómicos de los dos últimos años resaltan la buena capacidad de recuperación de la economía nicaragüense posterior a los años de recesión y nos hace pensar como incidirá esto en el sector construcción si logramos mantener un crecimiento económico estable.
Escenario económico actual y previsiones a futuro
Posterior a la recesión económica global del año 2008, originada de la crisis inmobiliaria en los Estados Unidos, de manera generalizada Nicaragua ha venido sosteniendo un crecimiento económico estable de entre el 4.5 y el 5.0%, esto llevó a una visible actividad de inversión inmobiliaria de carácter privado, liderada por la construcción de edificios de comercio y alquiler en la ciudad de Managua en la década de los 2010’s. Desafortunadamente, este crecimiento e inercia de inversión inmobiliaria se vió interumpida por tres años de recesión económica, afectando a la construcción y a las industrias con vínculos económicos con este sector.
Fig. 1. Índices crecimiento económico nominal de la República de Nicaragua del año 2015 al 2023, según datos de PIB nominal del Banco Mundial.
En el 2020, año de afectación de la pandemia, Nicaragua fué uno de los paises de latinoamérica que resultó con menos afectaciones en su economía con un decrecimiento de alrederor de -1.8%, solo superado por Paraguay con un decrecimiento del -0.8%. Tras la liberación de la crisis global de la pandemia, Nicaragua registró un repunte en la economía registrando un crecimiento nominal del 11%. No obstante, este alto índice de crecimiento económico no se convirtió inmediatamente en un repunte en la inversión inmobiliaria, ya que este crecimiento se vió asociado a la reactivación de los medios de producción con la utilización de infraestructura ya existente. En el futuro inmediato, distintos organismos financieros internacionales preven para Nicaragua un crecimiento estable de entre el 3.5% y 4.0% para los próximos años.
La inversión pública de Nicaragua: El salvavidas del sector construcción (y de la economía) en tiempos difíciles.
En Nicaragua así como en el mundo, el sector construcción es una de las industrias que más revitalizan la economía, debido a su efecto multiplicador en otras áreas tales como el consumo de servicios o adquisición de bienes muebles. Un congelamiento en las actividades de construcción implicaría una afectación más amplia hacia los distintos sectores de la economía. Todo indica que el gobierno de Nicaragua, ha incluido dentro de sus políticas de sanidad económica, mantener una estable actividad de inversión pública en infraestructura, la cual se ha mantenido de manera casi ininterrumpida durante estos últimos años. Solo en el año 2023, el gobierno de la República de Nicaragua destinó 35, 807 millones de córdobas (991 millones de US$) al desarrollo de infraestructura, representando el 34% del gasto del presupuesto general de la república. De esta manera, el estado nicaragüense se convierte en el principal cliente del sector construcción en Nicaragua.
Fig. 2. Sectores prioritarios en la inversión pública de Nicaragua en el 2023. Monto total de inversión en infraestructura 35,807 millones de córdobas. Fuente: PGR 2023
La política de inversión pública de nuestro país en los últimos años ha permitido que el sector construcción se haya mantenido vivo en los tiempos difíciles, ahora que el panorama económico vuelve a los números verdes, se puede tener confianza que el escenario de nuestro sector mejorará, considerando que no se preven cambios en la política de gobierno en cuanto a su interés en el desarrollo y mejoramiento de la infraestructura pública nacional, y que un sostenido crecimiento económico fomentará la inversión privada la cual inequívocamente destinará parte de sus recursos al desarrollo, mejoramiento o ampliación de su infraestructura.
Uña y carne: El sostenido crecimiento económico y la inversión inmobiliaria.
El crecimiento económico estable calculado para Nicaragua por los organismos financieros nacionales e internacionales permite prever una reactivación de la inversión privada en infraestructura, cuya mayor proporción se dedica al sector inmobiliario. En el último par de años hemos visto en nuestras operaciones, nuevamente la ejecución de proyectos en el sector inmobiliario, principalmente lo que involucra al desarrollo de nueva infraestructura residencial y a medios para almacenamiento y logística en el sector industrial.
Lo que decimos con esto, es que, comienza a ser visible el impacto de la reactivación de la economía nicaraguense en el desarrollo de infraestructura privada, y aunque como todo inicio, esta reactivación se ve algo tímida, si se mantienen las previsiones de crecimiento, es muy probable que estas actividades de inversión privadas se mantengan estables, por lo que es prudente mantener listos los activos necesarios para atender esta demanda.
Perspectivas en el sector construcción nicaragüense a corto y mediano plazo.
Tomando en cuenta los escenarios planteados en las secciones anteriores de este artículo, se vaticina una actividad estable en el sector construcción, más aun se preve un leve crecimiento debido a una renaciente inversión privada que poco a poco puede tomar un rumbo más audaz a medida que los financieros visualicen un clima de inversión predecible.
Otro aspecto a considerar, es que las estimaciones de crecimiento pueden tener mejoría si entran en el escenario proyectos de gran envergadura anunciados por el gobierno de Nicaragua, como son el Puerto de Bluefields y la ruta ferroviaria transmarítima, lo cual de manera directa no solo daría un impulso inmediato al crecimiento del sector construcción, sino que a largo plazo permitiría mayor circulación de bienes por el territorio nacional, muy probablemente permitiría un acceso a medios de producción más baratos y de esta manera potenciar la actividad comercial la cual derrama parte de sus recursos a la construcción para mejoramiento de su infraestructura. Así que, mantengamos nuestros motores aceitados.